"Todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son."

Desde los principios de la historia, la mujer ha sido excluida de la sociedad por su condición de sexo. Se la ha maltratado privándole sus derechos civiles al sufragio, la patria potestad compartida, ocupación en cargos políticos, etc. A lo largo de los últimos años esta ha dado un giro completamente distinto a generaciones anteriores sin obviar algunos temas que aún quedan por resolver. Pero claro está que desde fines del siglo XIX y principios del XX las mujeres han tratado de reivindicar sus derechos desde la participación política y social. Hay que recordar que estas han sido papel fundamental a lo largo de la historia para la lucha por la igualdad y el trabajo digno; conmemorando el 8 de marzo como día referente en el cuál en 1908 murieron 146 mujeres calcinadas tras protestar por los bajos salarios y las mínimas condiciones de trabajo.

También hay una imagen donde la mujer se la ve ligada al trabajo en el hogar, el cuidado exclusivo de sus hijos y la total dependencia económica del hombre donde es necesario eliminar este tipo de modelo sin subestimar a la que lo ejerza de manera digna, para la valorización del trabajo de la mujer en todo espacio en donde desarrolle su profesión. El verdadero cambio en la igualdad de género se da a partir del pensamiento colectivo, dándole un protagonismo a la mujer tanto como al varón en cargos sociales y políticos depositando clara confianza sin generar un estereotipo erróneo sobre estas.

Hasta el día de hoy, hay mujeres que son maltratadas en sus hogares, o son negadas en distintos trabajos por el pensamiento colectivo de un tipo de mujer equivocado. La lucha por el cambio seguirá siendo esencial para vivir en una sociedad más igualitaria, sin discriminación.

Escrito por Monse.